
No son el mismo pescado la caballa y el verdel pero son tan parecidos que se los denomina indistintamente dependiendo de la costumbre de la zona.
Hay que aprovechar ahora que está tirado. He comprado cinco kilos de ejemplares de buen tamaño y he pagado 7´50 € !
En los años 60´ se despreciaba y prácticamente no se comercializaba. Yo lo compré por primera vez siendo estudiante, en Bilbao en el mercado de Atxuri, ese día me tocaba hacer la compra y cocinar, vi esos peces a 1´50 pesetas el kilo, llevé 2 Kg . Todos alucinaron de la calidad del menú y más del negocio.
Los preparo al horno, cinco-seis minutos gratinando por cada lado a 175º . Entre tanto pongo aceite de oliva al que añado una guindilla de Cayena y ajos en láminas finas, al fuego muy suave, ¡más suave todavía! Echo un poco de vinagre sobre los verdeles ya abiertos en dos y sin las espinas centrales, las demás que cada cual se apañe. Rocío con el aceite y los ajitos dorados, ¡quemados no! y a comerrrr!
Hace tiempo probé a marinarlos, fileteados y troceados, con sal, vinagre y un poco de agua. Un éxito! Quedan parecidos a lo que se suelen llamar por aquí boquerones o anchoas en vinagre pero con una textura más consistente. Los pongo luego en aceite, por supuesto de oliva virgen extra, cebolla y perejil, y quien quiera puede añadir un poco de ajo.
He probado también a marinarlos con sal y azúcar (2/1), cubriéndolos con estos ingredientes y dejándolos reposar en el frigo durante 24 horas, luego los paso por agua para desalarlos, los escurro y los rocío con aceite.
Los marinados los conservo, cubiertos de aceite, en tarros.
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